REDISTRIBUIR
LAS CLASES: ¿POR QUÉ ESTAR A FAVOR?
Con
la llegada del nuevo curso, aparecen siempre nuevos cambios, uno de ellos es el
de redistribuir las clases.
Esta
medida tomada por algunos centros y, este año también por el nuestro, se lleva
a cabo con carácter educativo y pedagógico, procurando siempre favorecer el
proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado.
Las razones para llevarlas a
cabo son:
1. Se cambiarían los
roles
Muchos
niños tienen asignados desde muy pronto roles dentro del grupo clase. Algunos
roles son positivos, pero otros no lo son tanto: “el distraído, el lento, el
bebé, el inquieto, el payaso…”
Los
roles funcionan como “profecías de autocumplimiento” de manera que los niños se
comportan en muchas ocasiones así, porque no tienen otra alternativa y porque
es como los demás esperan que se comporten.
Cuando
los grupos se mezclan muchos roles negativos desaparecen y esos niños empiezan
de cero.
2. Clases etiquetadas
Lo
mismo que ocurre con niños individuales ocurre con los grupos: llega un momento
en que a las clases se les asignan unas etiquetas (casi siempre sin faltarle
motivos) que hacen que como grupo se comporten así y que de cara a los
profesores, ya crean una predisposición negativa hacia ellos.
Hablo
de clases que se etiquetan como “charlatanes, inquietos…” Además es la
pescadilla que se muerde la cola. Al tener “mala fama” son las últimas clases
en ser elegidas y por tanto, no suele haber continuidad en las tutorías.
La
redistribución de grupos también rompería esta dinámica
3. Se rompen
rivalidades
Otro
motivo a favor de redistribuir los grupos a lo largo de la enseñanza
obligatoria es que se rompen rivalidades entre los niños y sus familias.
Suele
ocurrir que a medida que se van haciendo mayores los alumnos, las familias del
grupo A, por ejemplo, rivalizan con las del grupo B y esa rivalidad llega a los
niños. Muchos conflictos en los recreos, en encuentros deportivos y otros
problemas de comportamiento en las clases pueden estar asociados a esta
rivalidad.
La
redistribución de los grupos sanearía esta circunstancia y la rivalidad sería
mínima
4. Se favorece la
interacción social
Los
niños tendrían que entablar nuevas relaciones y la red de amistades se
ampliaría seguro. No dejarían de ser amigos de los niños de grupos anteriores,
sino que ampliarían su círculo de amistad. Incluso los niños que por cualquier
motivo van quedando más aislados tendrían una nueva oportunidad.
Además
al rehacer los grupos siempre continuaría un número importante de alumnado
junto a pesar del cambio.
5. Se compensarían los
niveles
Como
medida pedagógica además, se podrían compensar los niveles promedio de las
clases. En ocasiones, se van acumulando en un grupo el número de niños con
dificultades. Al redistribuirlos los niveles se compensarían y la atención a la
diversidad se haría de una manera más justa y eficaz
Resumiendo,
las razones a favor de redistribuir los grupos varias veces en la escolaridad
son las siguientes:
- Se cambiarían los roles negativos asignados a los alumnos
- Se cambiarían las etiquetas asignadas a las clases
- Se romperían rivalidades entre alumnado y familias
- Se favorecería la interacción social
- Se compensarían los niveles de las clases